La constante actividad crítica desarrollada por Laura Feinsilber, en el campo de las artes plásticas, permite reconocerla como una aguda observadora de obras, trayectorias personales y movimientos estéticos que enriquecen la vida cultural de nuestro país.
Su versatilidad interpretativa, abierta desde siempre tanto a los valores constantes como a la incesante innovación, encontró en el periodismo, en los jurados que ha integrado e integra y en las exposiciones orales que alterna con su labor escrita, los recursos expresivos predominantes para la transmisión de su sensibilidad y su aptitud analítica. Sin duda, la suya es una voz que merece ser oída. Es que su aporte, lejos de todo facilismo apologético o de la descalificación jactanciosa, ha sabido privilegiar el enunciado reflexivo y la búsqueda de la persuasión en la trasmisión de sus ideas. Es así como, al leerla en los trabajos que siguen a estas líneas, se podrá apreciar la sólida presencia de una personalidad orientadora en el campo fascinante y complejo de las artes plásticas.