El Centro Cultural Rojas celebra sus 40 años con el arte. (Nota y Audición On line)
Según la curadora Daniela Zattara- Coordinadora general de Cultura del Centro Cultural Rojas- UBA , “en el lenguaje del arte como en la gramática, el pretérito imperfecto evoca acciones pasadas cuya influencia persiste en el presente”.
Precisamente “Pretérito Imperfecto- 40 años de Artes Visuales en el Rojas” es una exposición que reúne más de 40 nombres que hoy son emblemáticos por sus expresiones diversas e innovación , que desde el Rojas donde nacieron tienen un nombre en el contexto nacional e internacional. Como artista y curador Jorge Gumer Maier (1953-2001) fue figura central del arte y los debates de los 90 ya que estuvo a cargo de esta galería , hoy totalmente renovada, desde 1989 hasta 1996.
Durante años estuvimos ajenos a lo que se denominó la Estética del Rojas , quizás por razones generacionales y de formación pero gracias a la frecuentación de muestras individuales y varios libros, aún en contra de nuestros gustos, y nuestra aproximación a la crítica de arte, nos han permitido ingresar a cambios tan radicales e inciertos.
Entre esos libros está “El ojo del que mira- artistas de los 90”de la crítica de arte Victoria Verlichak que en su introducción compara los 90 con el menemismo, aunque los artistas entrevistados no estaban interesados en las discusiones de orden social, económico o la violencia política La autora señala que “en el arte de los 90 no existe jerarquía , estilos, temas o géneros”.
En una de las primeras entrevistas califica a Gumer Maier como “artista intermitente” que recogió la vitalidad de parte del arte de esos momentos, centrando su interés en la baja y alta cultura, lo humilde, lo efímero , lo cotidiano.
Al recorrer esta muestra también se alude a aquellos que dirigieron este centro: Alfredo Londaibere entre 1997- 2002, Magdalena Jitrik 1991-1994, Eva Grinstein 2005-2006 , Máximo Jacoby 2007- 2015 y la fotogalería creada por Alberto Goldenstein en 1994.
Otro libro esclarecedor fue “Artistas Argentinos de los 90” ,producción editorial de Patricia Rizzo, publicado en 2000 por el Fondo Nacional de las Artes en el que trabajaron Luis Fernando Benedit, Marcelo Pacheco, Gumer Maier y Tomás Eloy Martínez.
Epoca de cambios radicales, globalización de la escena internacional, proliferación de bienales, “muchos neos y post”, categorías arte gay, arte queer, arte de género, que contradice lo señalado por Verlichak, arte femenino que en los últimos tiempos se han acentuado, pero a su vez, una gran diversidad de estéticas y diálogos que coexisten.
En uno de los textos de sala leemos : “En su momento- el Rojas – sirvió para desacralizar cierta idea de “artisticidad” e incorporar elementos del ornamento popular. Era un arte menos pretencioso con una relación más amorosa en la construcción. Además allí se respiraba cierto aire de amateurismo frente a una estupidez profesionalizante que tocó a todo el mundo del arte.”
De otro texto escrito en 1989 por Gumer Maier, extraemos: “El arte, lo sagrado, se escurre de las pretensiones, adolece de fugacidad, se instala donde no se lo nombra”. La galería del Rojas cobró gran visibilidad en 1991/92 cuando se incorporó al ICI, Centro Cultural de España, la galería Ruth Benzacar que mostraban las poéticas del pop, el minimalismo, lo concreto y también el kitsch.
Entre los artistas, Marcelo Pombo, Feliciano Centurión , Omar Schiliro, Benito Laren. Pablo Siquier, Fabio Kacero , Liliana Maresca, Alejandra Laguna, Alicia Herrero , debe recordarse la excelente muestra “Las mujeres del Rojas” en la Fundación Fortabat, Nicola Constantino, Rosana Schoijett, Pablo Suárez, Román Vitali , Fabián Burgos, Luis “Búlgaro” Freisztat , Roberto Jacoby, Marcos López
En este recorrido se puede ver lo que Gumer Maier reunió y que en cierta forma fuero acusados de “obra vacía y banal” como lo recuerda el crítico Fabián Lebenglik, ex director de la institución. Gumier y el Rojas sintetizan el final de la dictadura y el principio de la democracia – un mundo subterráneo en el que se gestaron modificaciones sociales de artistas emergentes , así lo señala el coleccionista Gustavo Bruzzone a quien pertenecen las obras exhibidas.
Mundos íntimos, hogareños, ligados al sexo, nostálgicos que cobraron una centralidad nunca vista en nuestras artes visuales. Fue un lugar de libertad, desprejuiciado, de ruptura, donde se reivindicó el oficio manual.
Con motivo de esta exposición se ha presentado el libro “Arte argentino de los años 90” de Fabián Lebenglik y Gustavo Bruzzone que reúne ensayos, documentos, testimonios y cronologías – Editora Adriana Hidalgo (2023).
Clausura el 16 de octubre. Corrientes 2038 Lunes a sábados de 10 a 20 hs. Entrada libre y gratuita.
Portada: Marcia Schwartz
Publicada en www.ambito.com.ar (23/9/24)
Gumier-Maier
Radio Conexión abierta «Pinceladas y otros condimentos» (21-9-24)
– Alicia Herrero –