Poéticas Politicas
Se exhibe en el Parque de la Memoria “Poéticas Políticas” en base a la pregunta sobre qué es hoy hacer arte político.
Los curadores Florencia Battiti y Fernando Farina proponen una respuesta al convocar a once artistas jóvenes y de generación intermedia que interpretan esta pregunta a través de diversos medios.
Al entrar en las amplias salas de exhibición, una alfombra roja nos conduce a “El elegido” de Esteban Alvarez (Buenos aires, 1966). Un sable está clavado sobre una piedra gris, su vaina en la pared. No se puede dejar de asociarlo a San Martín, al héroe de la patria, a la historia que lo inmortalizó, a su vida y su presencia en el derrotero de nuestra independencia ¿Ironía u homenaje?
En una salita adjunta , una gorra militar en alabastro, iluminada en su interior y en la sala principal , una cachiporra de mármol, dos obras de Carlota Beltrame (Tucumán, 1960) que utiliza materiales lujosos para aludir al ejercicio del poder.
Jonathan Perel (Buenos Aires, 1976), presenta un video de cuatro pueblos de Tucumán que llevan los nombres de militares del Operativo Independencia. Imágenes bucólicas de pueblos donde no pasa nada pero que esconden hechos aberrantes.
“Los sonidos de atrás” , video de Leticia Obeid (Córdoba, 1975), es críptico, casi no se entiende el lenguaje que hablan los protagonistas. El hombre, con acento mejicano, un típico machista, da instrucciones a una joven aparentemente sumisa.
Las paredes de una de las salas están dedicadas a las versiones on line de comentarios de lectores de La Nación y Clarín , recopilados por Roberto Jacoby (Buenos Aires, 1944) y Syd Krochmalny (Buenos Aires, 1981), expresiones cargadas de odio, racismo, discriminación, tema instalado de manera brutal en todo el mundo.
Diego Bianchi(Buenos Aires, 1969) ocupa una sala entera con su instalación de agua contaminada del Río de la Plata, elementos que flotan en sus orillas, latas, un remo, basura. Sin duda su gesto político es llamar la atención sobre los desechos y la contaminación producida por el hombre. Sobre las paredes fragmentos de metal, un dispositivo que aloja salchichas con un anillo dorado, y last but not least, el ya muy obvio mingitorio duchampiano, una pantalla de TV con una imagen de bolsas de residuos.
En una mesita blanca con dos asientos enfrentados se encuentra una publicación para leer allí o llevársela que reproduce la opinión de veinte referentes de la escena artística actual.
Por ejemplo, Luis Camnitzer dice: “el problema del término arte político está en su ambigüedad. Todo lo que hacemos es político…”
Daniel Joglar: “hacer política o militar nunca fue lo mío. Pero asumir el día a día y llevarlo adelante, sí. Estar presente en lo que hago. Tiene que ver con HACER.
Norberto Puzzolo pregunta : ¿cuál arte no es político?. Hacer arte político significa tomar posición y correr riesgos”.
A Graciela Taquini no le interesan las prácticas contaminadas por lo mercantil y las modas pero sí la que realiza Marcos Luczokow , que se instaló en un barrio de Merlo y que con jóvenes líderes voluntarios organizan talleres , de esta manera el arte se convierte en actividad liberadora, buscando la transformación individual y social.
Estas opiniones se convierten en una obra que llama a la reflexión. Destacamos el inquietante mural en carbonilla de Viviana Blanco y la fotografía de Gabriel Valansi, un aterrador paisaje en llamas, en realidad , un test nuclear llevado a cabo en Nevada.
Se completa con las obras de Magdalena Jitrik , un árbol seco absolutamente despojado y Rodrigo Etem que enseña a través de un video a fabricar una máscara antigás con elementos cotidianos a la manera de los programas de manualidades de la TV.
Publicado en Ambito Financiero