Poéticas Oblicuas – Luis Pazos
Con el profesionalismo habitual de la dirección del Espacio de Arte de la Fundación OSDE se presenta “Poéticas Oblicuas- Modos de contraescritura y torsiones fonéticas en la poesía experimental (1956-2016)” bajo la curaduría de Fernando Davis , profesor e investigador de la Universidad Nacional de La Plata y Juan Carlos Romero, artista de vasta trayectoria, galardonado con importantes premios, entre ellos, Gran Premio de Honor de Grabado del LXIII Salón Nacional y Konex de Platino, docente, impulsor de Arte Correo y de intervenciones urbanas, editor de Vortex y La Tzara, revistas de poesía visual.
Esta exposición en la que intervienen alrededor de 40 artistas, documenta la actuación de tres plataformas que agruparon a poetas y artistas visuales que funcionaron como espacios de articulación de proyectos centrados en la difusión y conceptualización de los desarrollos poéticos experimentales: el Movimiento Diagonal Cero (1966-1969), el Grupo Paralengua (1989-1998) y Vórtice Argentina (desde 1996).
Esta muestra de gran nivel curatorial, requiere tiempo , concentración y más de una visita porque se trata de poesía visual, oral, fonética, matemática, electrónica, hipertextual, interactiva
Diagonal Cero, originario de La Plata, tenía como idea fuerza romper la estructura lógico-formal del lenguaje al introducir elementos ajenos a la poesía tradicional. Entre sus integrantes, Antonio Vigo (1928-1997), poeta visual, realizó objetos y esculturas, xilografías, fundador de Arte Correo, pionero de las vanguardias artísticas en nuestro país y América Latina, mezclaba letras con números.
Jorge De Luján Gutiérrez se apropió de la publicidad, Carlos Ginzburg llamaba a su poesía “atómica” ya que eran estallidos, Luis Pazos hacía poesía sonora. Este grupo se disuelve por diferencias respecto a la definición de poesía visual, un género híbrido donde vale todo y hasta hoy no se ha podido establecer su definición perfecta..
Los poetas diseñaban su propia ropa, los recitales se realizaban en clubes nocturnos y lanzaban, como era de rigor entre los vanguardistas, un manifiesto.
Es notable este recorrido porque las obras no han envejecido, se ven con renovado interés por la osadía, las diferentes tipografías invitan al “lector”, “observador”, “contemplador” a un esfuerzo cómplice en su lectura y también en los libros-objeto, por ejemplo, el de Luis Pazos, una botella con un poema en su interior, es decir, “poesía envasada” o el “Personaje 1967” de Vigo, una minuciosa xilografía troquelada s/papel. Destacamos también “Diario- Edición Sexta de Poesía” con un escrito de Luis Pazos, realizada por De Luján Gutiérrez.
El “Grupo Paralengua o la Ohtra Poesía” fué fundado a mediados de la década de los 80 por Roberto Cignoni, Favio Doctorovich, Ricardo Castro, cuya revista XUL, era dirigida por Jorge Perednik. Proponía y estimulaba otros soportes técnicos y técnicas interpretativas, escenarios, cinta magnetofónica, voz. Según Estévez, “se trata de una disolución de los límites entre la poesía y las restantes disciplinas artísticas. Se destaca por lo desprejuiciado, lo festivo, lo intelectual, lo sensitivo y la pasión con que se apropia de todas las dimensiones de la palabra”. Plazas, centros culturales, café concerts, teatros, son los lugares elegidos para realizar encuentros y muestras: poemas visuales, sonoros, videos, performances.
A este grupo lo siguió “Vortice Argentina” fundado en 1996 e ingresa a la red mundial de Arte Correo. Figuran Edgardo Antonio Vigo, León Ferrari, Hilda Paz, Juan Carlos Romero, Osvaldo Jalil, Claudia del Río y artistas internacionales.
En 1998 se inauguró la “Barraca Vorticista” que tiene una publicación trimestral de Arte Correo y Poesía Visual.
Destacamos las obras de Margarita Paksa, de la Serie Tipográficas (1978), Roberto Elía “Palabra de época” , lápiz s/papel, “Poemas Arrinconados” (2008-2016), texto en vinílico, hilos trenzados, agujas de acero de Leandro Katz, “Vista al ras de un soneto” (2006) de Jorge Perednik, las obras de Juan Carlos Romero e Hilda Paz, la máquina de hacer poesía de Alejandro Thorntorn, las escrituras de Susana Rodríguez realizadas a la manera de fragmentos óseos, realizadas a comienzos de los 80, Mirta Dermisache(1940-2012), admirada por Roland Barthes y sus grafismos ilegibles en los que no hay ninguna lectura posible. Se origina en la caligrafía china, una escritura asémica, que no tiene un específico contenido semántico. Jean Dubuffet, Paul Klee, Joan Miró, Zhang Xu la utilizaron y hasta se la considera como una corriente artística, como una de las últimas vanguardias del siglo XX .
Publicado en Ambito Financiero