Libro de Julián Althabe
“Julián Althabe: de la doble visión a la cuarta dimensión” fué recientemente editado y presentado en el Museo Nacional de Bellas Artes. Nelly Perazzo, autora de la nota preliminar, ubica a este artista (Buenos Aires, 1911- 1975) como “altamente representativo de los cambios que se suscitaron en el campo de las artes visuales en su interacción con los enormes avances de la ciencia, el advenimiento de materiales no tradicionales y, sobre todo, con la circulación de ideas novedosas e incandescentes”.
Con la erudición a la que nos tiene acostumbrados, Perazzo menciona los trabajos del siglo XIX sobre geometría no euclidiana, la geometría hiperbólica, la geometría elíptica hasta la teoría de la relatividad de Einstein.
No podía estar ausente , ya en la primera década del XX, Duchamp, uno de los introductores clave de las geometrías n-dimensionales. Junto a Gabo, Pevsner Max Bill, influyeron en Althabe así como lo hicieron en Buenos Aires, la revista Arturo y todos los movimientos de Arte Concreto- Invención, Madí y Perceptismo.
Perazzo también señala que “el momento que objetivó Julián Althabe en los 50 es el de la búsqueda de la coherencia, de una visión positiva, de posibilidades abiertas”.
La destacada investigadora Elena Oliveras en su texto “Julián Althabe, histórico y contemporáneo”, lo describe como un “creador-investigador” nato y a su taller como un laboratorio donde más que hacer lo que importaba era descubrir. Para ello se valió de infinidad de anotaciones, cálculos matemáticos y bocetos que sorprenden por su detallismo y el lema de Leonardo: “ostinato rigore”.
Dividido en Arte y Ciencia, Espacio- Tiempo, la Teoría de la Doble Visión, la Visión Simultánea, el Vacío Activo, Arte y Educación, La Duración Larga del Universalismo Estético, Oliveras aborda su pensamiento y una estética en la que logró combinar la razón con la intuición, la seriedad más rigurosa con el espíritu lúdico y místico unido a la fineza de su espíritu.
En otro capítulo, su esposa, Sofía Sierra Victorica de Althabe, entrevista a Fernando Iraolagoitía con quien Althabe compartió sus investigaciones y en la que se describen las experiencias e ideas que sirvieron de fundamento a la teoría de la “doble visión” y a sus aplicaciones en el campo de la pintura.
En el capítulo “Obra Escrita de Julián Althabe”, el lector tendrá una cabal idea acerca de sus apreciaciones acerca del espacio como forma y la luz como color. Tambien sus conceptos acerca del impresionismo, el Arte Moderno, su tributo a Calder, y sus descripciones sobre las esculturas “Dinámica Industrial” y “Desmaterialización”, esta última sustentada en principios de cuarta dimensión , logrando equilibrio, liviandad, elegancia y proporción.
Dante Poletto, artista visual, investigador, docente, escribe un meduloso texto “Julián Althabe Aproximaciones topológicas”, la curadora Ayelén Vázquez titula su texto “Indagaciones artísticas en torno al espacio” en el que recorre su trayectoria y analiza varias de sus obras.
Una pregunta que Althabe anota en su Programa analítico del Dibujo, “¿en qué consiste el arte? nadie lo sabe” es el título elegido para su texto por el investigador Federico Baeza. El autor enfatiza la actuación de Althabe como promotor de un “diseño interdisciplinario entre artistas, artesanos, técnicos industriales, científicos y filósofos y su afán por jerarquizar la discusión teórica en el ámbito de la formación artística , concepto que formó parte de su propio recorrido como artista”.
Volviendo al texto de Elena Oliveras, hay una cita de Paul Valéry: “lo que queda de un hombre es aquello que su nombre hace pensar”. Después de la lectura de este libro, se comprueba su afirmación sobre Althabe : son muchas las razones por las cuales su nombre hace y hará pensar.
Editado por Familia Althabe Edición bilingüe, castellano –inglés. Coordinación general Manuela López Anaya, fotografías de Gustavo Lowry. Auspicios Mecenazgo Cultural Ciudad de Buenos Aires .248 páginas.
Publicado en Ambito Financiero