28 agosto, 2023

“Libro de artista-Objeto de sí mismo”  Autoras: Matilde Marín – Natalia Silberleib.

Por Laura Feinsilber

Matilde Marín y Natalia Silberleib son las autoras de “Libro de artista- Objeto de sí mismo”, producción del Estudio Matilde Marín en versión Ebook y física, presentado recientemente en el MALBA.

En una breve historia del libro de artista , muestra realizada en 1985 en el Centro Pompidou la hasta entonces única teórica sobre el tema ,Anne Moeglin- Delcroix, describe la obra realizada por Edward Ruscha (Omaha, 1937) y Dieter Roth(Hanover1930, Basilea 1998)considerados los creadores de este género.

Ruscha realiza en 1963 “Twenty Gasoline Stations” en el que retrata las gasolineras entre Oklahoma City y Los Angeles, mientras que Roth , a partir de 1961, utilizó fotocopias y hasta materiales encontrados para “Children´s book” con páginas de plástico coloreadas, superposición de transparencias para crear distintas imágenes.

En esa exposición parisina figuraba la argentina Marie Orensanz que presentó un libro en mármol  con incisiones.

Anne Moeglin –Delcroix señala dos categorías: el libro como soporte y el libro como objeto.  En la primera reúne los libros de poesía concreta y visual, de escritura minimalista, conceptuales, intervenidos, de performance, de ficciones, libros inventarios, de imágenes, diarios personales y cuadernos de trabajo.

En cuanto al libro objeto pone el acento sobre el material a expensas del contenido. Marcel Duchamp con “El gran vidrio” y “La caja verde” son consideradas obras inspiradoras del libro de artista.

 Edgardo Antonio Vigo (1928-1997) es reconocido como el padre del libro de artista en la Argentina así como se destacaron Líbero Badii(1916-2001), Alfredo Portillos (1928-2017) y Juan Carlos Romero (1930-2017).

En este género son muchos los que se destacan en esta disciplina, entre ellos, Pedro Roth, Mirta Dermisache(1940-2012), Teresa Pereda, Mabel Rubli, Horacio Zabala, Alicia Díaz Rinaldi, Mónica Goldstein.

La exhaustiva y necesaria investigación sobre esta disciplina del arte refiere que en los 90 comienzan las muestras institucionales, mesas redondas, jornadas latinoamericanas, talleres, conferencias que dieron lugar a una gran movida creativa que abarcó distintas regiones del país.

Muy importante el reconocimiento a Pelusa Borthwick, curadora de un sector dedicado en ArteBa(1997) que contó con la participación de artistas históricos , Antonio Vigo, el Grupo Escombros, Delia Cancela. Borthwick fue posteriormente la creadora del Centro Argentino del Libro de Artista cuya colección incluye producciones realizadas entre los 80 y fines del siglo XX. También debe destacarse la creación en 1999 de Instantes Gráficos dirigido por Carla Rey  y su participación en importantes exposiciones en Nueva York, Madrid y Lisboa.

Natalia Silberleib en su texto “Libro de Artista: ¿Por qué el libro?.¿De qué hablamos cuando hablamos de libros de artista?, aborda un glosario de términos que se emplean para definirlo, y entre los tópicos, trata el problema del nombre, el libro obra, publicar como práctica artística, revista , diario y caja de artista,  libro intervenido o apropiado, su historia  en América Latina.

Como reflexión final de su investigación Silberleib señala “que quizás estemos más cerca que nunca de los libros de artista de los orígenes y al mismo tiempo tomando distancia para construir un género de nuestro tiempo”.

En el capítulo  “Qué nos dijeron en las entrevistas”, Claudia de la Torre (México), Teresa Gacitúa(Chile),

Luis Pazos (Argentina), Rocío Santa Cruz y Antonia Vila (España), Paulo Silveira (Brasil) relatan sus experiencias personales, conocimientos,  conceptos y definiciones acerca de esta disciplina en Europa,  Estados Unidos y Latinoamérica.

Se suma este importante libro a la serie de  los ya publicados por Matilde Marín, entre ellos, “El viaje imaginario de Kasimir Malevich”, “Cuando divise el humo azul de Itaca”, ambos con textos de José Emilio Burucúa, “Mitos de creación”, “Laberintos- Homenaje a Jorge Luis Borges”, “Tiempo suspendido”   que figuran en el último capítulo titulado “La biblioteca imperfecta” donde se pueden encontrar muchas portadas de importantes artistas pertenecientes a la colección de ambas autoras.

A propósito , Matilde Marín señala que “esta disciplina tan nueva tiene una historia intensa. El libro de artista no es un objeto comercial ni lúdico. Es mucho más. Es parte del arte del siglo XX,  una práctica en la que han incursionado artistas fundamentales que cruzaron sus vidas con la historia del arte”.

120 pag., textos Matilde Marín y Natalia Silberleib. Coordinación general Laeticia Mello. Este libro fue concluído a inicios del año 2023.    

Publicado en Ambito Financiero (28/8/23)