Jacques Bedel en Espacio Kilka
Toda la obra de Jacques Bedel como arquitecto, escultor, pintor, dibujante, orfebre, decorador, puede clasificarse como innovadora además de estar sustentada en la investigación científica, una de sus obsesiones.
El museólogo brasileño Fabio Magalhaes en el texto “Poéticas de trascendencia en la obra de Jacques Bedel” publicado en el primer libro sobre su obra completa que acompañó su muestra “Ficciones” (2005) en el Centro Cultural Recoleta bajo la curaduría de la crítica de arte Corinne Sacca Abadi así lo señalaba: “su proceso creativo es intelectual y erudito, abarca la física, las matemáticas, la astronomía, la lingüística, la arqueología, la teología. La atención de Jacques Bedel, permanentemente se volcará hacia el acto innovador”.
En ese momento, Bedel se refería a la sombra como una de sus obsesiones ya que la había estudiado desde diferentes posturas intelectuales, “siempre me fascinó que la sombra tomara la forma de su soporte y que sea totalmente inasible, que no refleja nada, como un fantasma”.
Vale esta introducción con motivo de la actual exposición del artista “Elogio de la Sombra” que hasta el 26 de mayo se exhibe en el importante Espacio de Arte Killka de la bodega Salentein (Valle de Uco , Mendoza).
La sombra es protagonista en la serie de fotografías cuyo procedimiento es una impresión fotográfica sobre un plástico transparente laminado cuya imagen, al ser iluminada, ve su sombra proyectada sobre la pared, creando así un efecto de tridimensionalidad.
Debe recordarse que Bedel se vuelca a la fotografía posteriormente a su celebrada exposición “Aproximaciones” en el Museo Nacional de Bellas Artes en 2008 pero en la que mostró una transparencia fotográfica s/ PET bajo el título “Aproximación a los sueños”, cuyos personajes estaban en medio de un magma de mar y nubes amenazantes que lo contemplan con añoranza o que se perderán en él para siempre.
En el segundo libro sobre su obra publicado en 2008 y en el capítulo “Aproximación Biográfica” escrito por su esposa Florence Baranger, se refiere a que la sombra ha estado presente desde sus primeras obras de fines de los años 60 y este tema recurrente se pudo ver , por ejemplo, en “Hipótesis para la sombra de un agujero” (2000),”Hipótesis para la sombra de un tajo”, “Las luces y las sombras” (2004), representación del conflicto entre el bien y el mal, la luz y la oscuridad, y también en una serie “La sombra de Dios” (2004).
Las inquietantes fotografías actuales abordan paisajes urbanos, edificios, fantasmales, en las que está presente una forma de ola amenazante, invasora que avanza provocándonos la la certeza que todo se desvanecerá en el aire.
Publicado en Ambito Financiero