Homenaje Federico Klemm
La Fundación Federico Klemm rinde homenaje a su creador al cumplirse 10 años de su fallecimiento y lo hace sin estridencia alguna, de manera muy emotiva para aquellos que lo frecuentamos.
Tres cuadros emblemáticos del Federico artista, entre ellos, “La Crucifixión” que fue expuesto en el Centro Cultural Recoleta en 1991. El artista testimonia desde su subjetividad la fractura espacial y la del tiempo, la belleza del caos y la explosión de la materia a través del hombre en cruz y de la piedad humana.
Toda su obra está impregnada de religiosidad, del sentimiento enmascarado de la muerte y de la opresión de la existencia que llega al contemplador desde una concepción kitsch, caricaturesca, irónica y de cierta sofisticación en cómo crear una superficie donde conviven disímiles situaciones.
Una película muestra a Federico Klemm en su infancia, en su juventud glamorosa, al protagonist de fiestas en las que agasajaba a los amigos con gran pompa y generosidad.
En otra pantalla se exhiben 10 programas del “Banquete Telemático” en los que reflexionaba sobre los grandes temas de la historia del arte universal y sobre las expresiones más destacadas de la plástica nacional. Se ven entonces, “Amar al Arte”, “Barroco”, “La Cultura del Exceso”, “Neobarroco”, “El Retorno de lo Exhuberante”, “Vincent Van Gogh”, “Flagelo y Martirio de la Belleza”, entre otros, textos de su autoría, guión de Charly Espartaco y Montequín, que se transmitía por Canal (a). Vale la pena volver a verlos, en ellos está el amante del arte, el exuberante relator que se mimetizaba con el artista del que hablaba, al apasionado wagneriano.
Al volver a verlos, en nuestro caso, recordamos al amigo Klemm, figura mediática par excellence, y con el que también se podía disfrutar de una conversación en la intimidad.
También vale la pena recorrer el nuevo montaje de la colección que exhibe obras nacionales e internacionales, custodiada por sus colaboradores permanentes Valeria Fiterman y Fernando Ezpeleta, y recordando su generosidad, haber legado la continuidad de la Fundación y del Premio Klemm a la Academia Nacional de Bellas Artes.
Marcelo T. de Alvear 626 Lunes a viernes de 11 a 20hs.
“El Color que cayó del Cielo” , cuento del norteamericano H.P. Lovecraft, un meteorito que cayó en la tierra y en la que esta sufre mutaciones, cambios de color, olores desagradables y el exterminio de la gente, sirve de excusa para la obra que presenta Hernán Salamanco (Buenos aires, 1974) en Galería Schlifka- Molina.
Utiliza esmalte sintético sobre un soporte de chapas en desuso y de la cuasi figuración paisajística desbordante que le conocíamos , muestra actualmente una conjunción de veladuras, chorreaduras, entremezclado de tonos y valores , es decir, gran énfasis en el material que le va deparando sorpresas en el curso del hacer de su obra.
Si bien el cuento es siniestro, la palabra no se puede aplicar en la obra de este artista, ganador del Primer Premio Banco Central 2010, Segundo Premio del Salón Banco Nación 2011.Podría quizás hablarse de que los colores se fagocitan , se despliegan sobre la superficie, implosionan.
En la misma galería expone Mariano Vilela (Buenos Aires, 1970). La obra que le conocíamos eran paisajes , marinas tormentosas, reminiscentes de la pintura holandesa, realizadas en grafito y barniz sobre papel y en las que el tiempo parecía haber causado grietas, quebraduras, es decir, le dio una vuelta de tuerca a esta cita con el arte del pasado.
Lo que aquí vemos son cuadros en pequeño formato, dibujos que revelan un dominio superlativo del grafito, minuciosos en el detalle y en los que recrea a Grosz, Kirchner, Dix y otros expresionistas alemanes como Mäcke, a Picasso, a los constructivistas rusos.
Dos artistas de la misma generación que, lejos de buscar la originalidad, citan, dialogan con aquellos que quizás los han deslumbrado, que vieron a través de documentación y quizás in situ, en un contexto en el que la pregunta acerca del arte contemporáneo tiene múltiples respuestas.
Publicado en Ambito Financiero