El premio Trabucco,a la altura de su tradición
El jurado compuesto por los miembros de la Academia Nacional de Bellas Artes realizó, como es habitual, la rigurosa selección e invitación para el Premio Anual Fundación Alberto Trabucco de Pintura 2020 y Grabado 2022 al que por razones de espacio nos referiremos en esta columna la próxima semana.
Las obras de Carlos Bissolino son acrílicos sobre tela y en algunas incluye papeles de pasta de color. Obra de gran intensidad colorística, energética, de gran vitalidad que responde a lo que señaló el artista en una ocasión: “Pintar es una acción, un acto necesario, un placer sensual”.
Diego Figueroa utiliza esmalte sintético sobre chapas de zinc acanaladas. La imagen remite a arquitecturas de castillos de cuentos misteriosos, otras se relacionan con arquitecturas contemporáneas , rodeadas de verdes opulentos . “Techos de sueños plomo” un título que marca la diferencia entre “tener un techo y otra la ostentación de poder”.
De Estanislao Florido, artista que produce videos hipnóticos, en esta ocasión presenta “Logística”, una instalación de pintura con cajas de cartón con alusiones a la situación social también destacamos “Río Paraná” , un paisaje intervenido con formas geométricas.
Silvia Gurfein puede pintar sutiles flores con su florero correspondiente, quizás a lo Menghi, de carácter naturalista, pasarlas a un quasi borrado , manchas transparentes a lo Diomede y también a una interpretación geométrica que proviene del mundo digital.
Graciela Hasper formó parte del plantel histórico del Rojas, es una importante referente del arte geométrico actual. Se destaca por “combinar a través de esquemas de repetición-variación, distintas texturas ópticas. A pesar del uso de la fotografía y el video, siempre converge hacia lo pictórico.
Julián Prebisch presenta “El sueño del monte de tetas”, “La otra fuente” y “El palacio de la luna” de carácter enigmático que roza lo cósmico. Obra silenciosa, rozando el Surrealismo, sus formas humanas orgánicas en eróticos terrosos.
Paula Senderowicz reinterpreta el paisaje a través de un gran biombo que ocupa un importante espacio: un torbellino marítimo, un torbellino de bosques, un torbellino de la naturaleza que se expande y la artista intenta atrapar.
Paola Vega pertenece al grupo de artistas geométricos , esa nueva geometría del siglo XXI que se destaca por su amplia diversidad. Como estudiosa del color y la luz, sus obras presentan campos de color y sutiles transparencias que obturan todo relato.
Incluida en artistas de los 90, artista mujer del emblemático Rojas traídas a la luz en una muestra que se les dedicara en la Fundación Fortabat, famosa por sus rojos peluches de “Te quiero”, los peluches acumulados a manera de una torta kitsch en “Te invito”, sus muebles inútiles, backlights, y elementos geométricos en los que la curva es protagonista, Cristina Schiavi, es una destacada artista de vasta trayectoria que, como lo señala Andrea Giunta , “ la suya es una geometría de los afectos”.
El Primer Premio de Pintura le fue otorgado a la depurada imagen de Leila Tschopp, artista que puede estar incluida en esa geometría del siglo XXI. En los últimos tiempos ha desarrollado obras en las que se unen la pintura , la escultura y la arquitectura. La pintura está detrás de unas rejas de hierro que refleja su extremo rigor formal , sombras y luces reflejadas permitiendo, como bien lo señala “una articulación paradojal entre el adentro y el afuera, entre el plano y el volumen”.
El conjunto de obras de los artistas, todos de vasta trayectoria, revela el alto nivel de excelencia alcanzado, su capacidad creativa, innovación y también afirmación de sus lenguajes personales.
La obra premiada será donada a un museo Nacional, Provincial o Municipal.
En el CCK hasta el 31 de julio. Sarmiento 151. De Miércoles a Domingos de 14 a 20 hs.
Publicado en Ambito Financiero (13/6/22)
Obra: Leila Tschopp » El mar de hielo».