28 diciembre, 2020

“Crear Mundos” en Fundación Proa (Nota y Audición On line)

Por Laura Feinsilber

“Crear Mundos” que se exhibe en la Fundación Proa, propone un recorrido a través de las obras de más de 50 artistas nacionales e internacionales que han expuesto en esta institución a lo largo de 24 años.

Está organizada en cuatro ejes temáticos y en diferentes soportes bajo la curaduría de Cecilia Jaime y Manuela Otero, con la asesoría académica de María Laura Rosa y requiere una prolongada visita y posterior análisis debido a la intensidad de su contenido.

En la sala 1 se encuentra “Materialidades”, muy relacionado con el rol de la mujer que a pesar de haberse incorporado al ámbito laboral desde hace ya mucho tiempo, no ha querido,  no ha podido o no se lo permitieron abandonar su lugar tradicional. Sin embargo, han sido las artistas que han ejercido una mirada crítica: Mona Hatoum , artista palestino-británica, presenta “Globe”, un globo terráqueo realizado con barras de metal, una jaula de la que dada la situación mundial, no parece ofrecer escapatoria.

Lo textil está presente en Mini Zuccheri con su site specific “Vestuario”,  un vestido en papel y un dibujo mural que da cuenta de su labor como destacada vestuarista del Teatro Colón.

Delicadísima, como es habitual en Mónica Millán, su encaje bordado en ao-poi que cubre un nido de termitas, característica labor de los pobladores de la ciudad paraguaya de  Yataití.

Se destaca la colección Pereda de joyas del atuendo femenino mapuche, mediados del siglo XIX, que refieren al carácter espiritual de estos ornamentos en plata y el lugar que ocupaban las mujeres en  esa cultura.

Un maniquí sin rostro cubierto con un gran lienzo con retratos de mujeres artistas, entre ellas, Marie Laurencin, Raquel Forner, Remedios Varo, Natalia Gontcharova, inscripciones en tinta, señalan las desigualdades de género de Delia Cancela con esta obra de 2018.

No podía faltar la ironía de las carteras correspondiente a la serie “Peletería Humana” de Nicola Constantino, obra que causó revuelo cuando fue expuesta hacia 2006, al reemplazar el cuero por una imitación de piel humana, pezones, ombligos y anos.

Completan este espacio obras de Dalila Puzzovio, Alicia Herrero, Mariela Scafati y Mónica Girón que tejió pequeños trajes para evitar la extinción de aves patagónicas.

En la sala 2 se exhibe “Espacio” en el que el concepto de territorialidad está presente. Ana Gallardo y sus carbonillas del paisaje mexicano de Zempoala  donde esparció las cenizas de su madre, Adriana Lestido y sus fotografías en blanco y negro de La Antártida, la artista húngara Agnes Denes, pionera del “land art” con su obra “Arroz, Arbol, Entierro”. Gachi Hasper y las imágenes satelitales de sus recorridas por Buenos Aires: “Mi analista”, “Mi taller”, “Once y Abasto”, a manera de coloridas grillas de color, que marcan su territorio.

Gabriela Golder y Mariela Yeregui, dos destacadas aristas del video arte en la Argentina, plantean el tema del territorio urbano. “Looming”, obra de 2004 de la estadounidense Jenny Holzer , célebre por sus carteles luminosos en Times Square  con mensajes y denuncias de tono político, sus advertencias sobre la situación mundial así como  la poesía  invitan a la reflexión al paseante ocasional.

La sala 3 está dedicada al lenguaje. La investigadora Laura Rosa cita a la  estadounidense  Ann Rosalind Jones  que señaló “escribir desde el cuerpo es recrear el mundo así como al filósofo británico John Austin “la lengua se vive y se pone en acto corporalmente, por lo tanto, es cuerpo”. Destacadas obras como “Leyendo las noticias”  (1965) de Marta Minujin, “ Al fin un hombre”(1965) de Sarah Grilo, una pionera al incluir la palabra escrita en sus pinturas, las grafías de Mirta Dermisache, delicados  “Gestos textiles”  de Julia Masvernat, los calados de Inés Drangosch , “Pisa Fibonacci II”, un trabajo lumínico de Margarita Paksa ,  la brasileña Lenora de Barros con su registro fotográfico de su poética, provocativa y erótica performance,  la siempre conmovedora iraní Shirin Neshat que utiliza sus videos para sus relatos sobre artistas y mujeres perseguidas , marginadas, obligadas a obedecer los crueles preceptos musulmanes. En suma,  la poesía sobrevuela esta sala en la que el espectador debe demorarse.

La sala 4  Cuerpo.

Los cuerpos pueden transformarse, cuestionar los cánones de belleza establecidos como en el caso de las fotografías de la cubana Ana Mendieta o su contraparte, los desnudos de la italiana Vanesa Beecroft cuyas fotos de desnudos los muestra como maniquíes sin el más mínimo rastro de emoción en sus rostros.
Integran este grupo las expresivas miradas de los autorretratos de Flavia Da Rin representantes de una generación joven demandante  y consumista,   la performance de Elena Dahn que manipula una tela que cubrirá su cuerpo durante una danza lenta, las esculturas sin rostros , intensamente blancas y silenciosas de Elba Bairon, la inquietante animación  “Porque es lindo vivir”, de la artista sueca Nathalie Djurberg cuyos repulsivos personajes en plastilina ejercerán la violencia sexual, la esclavitud y el racismo. Louise Bourgeois está presente con dos pequeñas obras: “Mujer embarazada”, escultura y “El nacimiento”, gouache s/papel.   Completan este núcleo Liliana Maresca (Argentina), Rosemarie Trockel (Alemania), Aili Chen (Taiwan), Tracey Rose (Sudáfrica).

Clausura el 28 de febrero.  Av. Pedro de Mendoza 1929 . Solicitar turno. Entrada paga.  

foto es el Homenaje a las Mujeres de Delia Cancela y   Globe de Hana Atoum.


Publicado en Ambito Financiero (28/12/20)


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